Alberto Plaza, el Bailando y Los Grimaldi
Carlos Paz Vivo
Su tonada es indisimulable, tanto como los toques de humor bien cordobés con los que va pintando la nota de un tono especial. A Coki se la ve feliz y lo transmite a cada momento. La cordobesa pasó un 2012 sin tanta exposición al estar fuera del programa de Tinelli, precisamente donde su figura saltó a la popularidad, pero ya en 2013 se subió a una de las obras más exitosas de la temporada nacional. De Carlos Paz además, se lleva este verano el título de ser la primera cordobesa en ganar La Chica del Verano y con ello el cariño de la gente en su propia tierra.
Coki, se termina la temporada, es el momento de realizar evaluaciones, mirar que pasó. ¿Cómo es ese balance en tu caso?
La verdad si tengo que hacer un balance, es más que positivo. Me subí al barco correcto. El laburo increíble, el equipo, los compañeros, el laburo en equipo. La convocatoria fue tremenda y real y lo sigue siendo a pesar de que ya estamos terminando. Ya casi no hay gente y seguimos llenando. Y para mí fue impresionante porque yo como cordobesa tenía esa necesidad de que la gente me vea acá y vea que se puede seguir creciendo como artista siendo local. El apoyo que me dieron incluso para ser la chica del verano, que me lo esperaba pero tenía mis dudas. Así que genial.
Ahora, ¿Qué se viene?
Y ahora vamos a arrancar la gira, que es algo que a mí me encanta porque yo estuve mucho tiempo de gira con Alberto Plaza y me acostumbré a eso de llegar, desembarcar, e irnos hacia otro destino, es algo que me encanta. Y el interior del país nos está esperando, creo que saben que esto fue un éxito y en la gira me parece que nos va a ir muy bien.
Después de tu actuación con Alberto Plaza, y el Bailando, ¿este fue el tercer momento bisagra de tu carrera?
Si. Sin duda. Yo creo que tengo la suerte de que cada vez que he dicho que si, ha sido un éxito. A veces es más difícil aprender a decir que no. Por más tentadora que parezca la oferta, muchas veces es bueno decir que no. Y en estos 13 años de carrera he dicho muchas veces que no. Pero cada vez que dije que sí, di un paso seguro y creo que de eso se trata mantener una carrera. Lo que aprendí esta temporada al lado de artistas con mayúsculas como el Tano Ranni o Georgina, es increíble.
Además, le sumaste una actividad a tu currículum.
Sí! Me imagino, si me invita Mirta ahora, van a tener que decir: “Coki Ramírez, cantante, actriz, modelo, conductora, bailarina”, (Risas). Hablando en serio, me pasa que cuando uno es chico, viste: te disfrazás, te ponés vestidos, plumas, tacos y jugás con eso. Yo amo cantar, es lo mío, pero siempre soñé con ser multifacética, de poder adaptarme, poder cantar, actuar y bailar. Siento como que estoy en ese camino y me tiene re feliz eso. A pesar de estar soltera! - Bromea.
Eso te quería preguntar. ¿En cuánto juega en contra tu carrera para poder concretar una relación?
La verdad que no está bueno estar sola. Yo siempre estuve acompañada. Y desde que aparecí en Tinelli, es como que no hay caso. Los hombres hay algo que los frena. De todas formas, yo no estoy buscando alguien con quien tener una noche de pasión y nada más. Tampoco estoy buscando. Sí, me gustaría enamorarme de alguien y poder formar algo. Tener un compañero que me banque toda mi carrera. Y eso no es fácil. A pesar de lo complicada que es mi vida laboral, después es simple. O sea: tengo giras o actuaciones, el bailando y las notas. Son muchas cosas, pero fuera de eso, yo estoy en mi casa, tomando mate. ¡Soy fácil! ¡Uy, No! ¡No quise decir eso! - dice tapándose la boca con el habitual gesto picaresco que la caracteriza-. Quiero decir que en una relación soy sencilla. Pero no soy fácil, me tienen que enamorar. Pero eso no se elige, es algo químico que cuando pasa, pasa.
Como cordobesa conocías mucho Carlos Paz, pero me imagino que esta vez, lo viviste de otra manera.
Totalmente. Esta vez soy protagonista. Antes pasaba con el auto con mi familia o con algún novio, yendo a tomar algo o a comer y veía los carteles en las marquesinas. Ahora la que está en el cartel soy yo. Metida en un teatro, soy la chica del verano. Todavía no caigo. Lo bueno es disfrutar el camino hacia las cosas. Por ejemplo, este año. “Ay salí la chica del verano, estoy feliz!”, pero haber disfrutado todo lo que pasó hasta este momento si no lo disfrutaste el sabor es distinto.
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